poesía truño
Ando estos días acabando la revisión número tres mil cien del libro de relatos y me he prometido que esta será la última. Justo cuando me lo he prometido, claro, he pensado que podría incluir un relato que tengo en mente escribir este fin de semana y puede que también cambie la estructura y el orden y seguramente quite algunos más bien flojos... En fin, que a saber. El caso es que el libro está más o menos listo y puede que me atreva a mandarlo al vacío, es decir, a enviárselo a algún editor incauto que quiera apostar por él (o puede que no me atreva, claro). Si esto llega a buen puerto —algo harto improbable—, habrá que ver si hay algún problema con publicar los relatos que han sido premiados, si el título y estructura son adecuados, si hay que poner o quitar esto y aquello, dar brillo y esplendor, pero la verdad es que estoy deseando quitarme de encima a este ser, este hijo que solo pide comer y dormir, comer y dormir, y que no hace nada en casa. En el fondo le tengo algo de cariño, pero creo que estamos listos los dos para independizarnos.
Este libro me ha costado tres años de relatos frustrados y malísimos. Tengo guardados más de cien que no borro por una cuestión romántica, pero que no representan más que esos inicios terribles y avergonzantes. También lo será este libro cuando lo vea dentro de otros tres años y me eche las manos a la cabeza deseando no haberlo escrito nunca, pero parece que esa sensación es bastante común, no me preocupa. Los de hace un par de años son objetivamente malos, de eso no hay duda. Esto lo digo porque estos días veo que dos de los cantautores que seguía en mis tiempos mozos (ahora lo digo con algo de vergüenza) han sacado libros de poemas (ahora ya a cualquier cosa escrita en forma de columna le llaman "poema"). Ayer leía sus Twitters (este y este) con cientos de retuits de gente que había comprado sus libros y estaban babeando con sus "poemas". Yo no escribo poemas y tampoco conozco mucho del género, pero sé lo suficiente como para decir que son un truño bien grande. Y creo que puedes hacer buenas letras de canciones, una cosa no está reñida con la otra, pero esto es terriblemente malo como poesía. No dejan de ser frases originales que podrían encajar bien en una canción, pero señores, como parte de una poesía son espeluznantes. Algunos dirán que qué más da, "al menos la gente lee". Claro. Y también podemos leer las frases de Mr. Wonderful, ¿no? El éxito que tuvieron en la feria del libro fue tal que ahora las librerías exponen sus obras en el mejor mostrador e incluso los carteles con su nombre llenan las paredes del Metro. Me pregunto qué pensarán de ellos los autores de poesía de verdad que no sean famosetes de escenario. El marketing, el tirón del fenómeno fan (tienen hordas de seguidores en sus conciertos, creo que de forma más o menos merecida) y el efecto Mr. Wonderful ha hecho que lo estén petando con "poemas" así de malísimos. No van a caber en sus cuerpos del ego que han comido estas navidades. Tremendito... -.- |2016-01-07 | 11:40 | lolamentaciones | Este post | | Tweet
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