Efectivamente, las del Duratón, pero no mirando hacia el minimonasterio que hay, sino desde un lateral. Supongo que si no estuviera a casi dos horas de Madrid, esto estaría lleno de chiringuitos y gente con bocatas. No había nadie.
Lo de los ojos, en serio... veo que mis alumnas de bachillerato se los pintan sin mirarse ni siquiera en el espejo. La raya negra en el párpado inferior la tengo controlada. La del superior ni de lejos, empiezo y me veo como una mosca. Mosca total.