Estoy rumiando un experimento educativo. Cuando era pequeña, recuerdo me sorprendía todo un clásico de las pelis americanas: grupos de 3 o 4 alumnos de secundaria que buscan argumentos para ganar un concurso de debates. En España eso es impensable. Algunos dirán que es algo ideológico y por eso no se potencia, pero desde mi punto de vista es algo completamente necesario. Desarrollar el espíritu crítico, la búsqueda de información, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, la recopilación de datos y estadísticas, el trabajo en equipo, la creatividad, la expresión oral... No es fácil conseguir, mediante una buena oratoria, convencer a otros de ideas que puede que ni siquiera compartamos, pero creo que es necesario potenciar muchas de las capacidades necesarias en los buenos debates.
Me gustaría llevarlo a cabo este año en tutoría con uno de mis grupos. Estoy buscando temas que sean más bien asépticos en cuanto a ideología se refiere. Sé que eso es prácticamente imposible, la ideología, la política o las creencias rozan todo de un modo u otro, pero algunas veces se toca de una forma más tangencial.
A bote pronto se me ocurren un par de ideas por las que empezar:
-El consumo telebasura (o realities).
-El doblaje en el cine.
-Derecho a la información vs privacidad.
-¿Está justificado el gasto en investigación espacial?
El consumo alocado de cachivaches tecnológicos en su ultimísima versión.
Me parece una idea genial. Y una de las ventajas fundamentales es aprender a escuchar a otro, esto es, dejar que hable y esperar sin interrumpir antes de responder; también el respetar un turno de palabra.
Eso me recuerda a cuando Arguiñano dice que hay que poner en los planes de estudios una asignatura de cocina, Monserrat Caballé una de canto, Pérez Reverte, una de Quevedo, Nacho Duato, una de danza, Perico de los Palotes una de ajedrez, y Ángel Nieto una de ir en moto. Eso sí, nadie dice qué asignatura quitaría para poner la suya.
No es una crítica ¿eh?, es solo para meter cizaña ;)
Nico, lo de poner la asignatura tenía la misma veracidad que lo de la ministra. Ahora ya decide tú cuánta. De todos modos, es algo que se puede hacer tanto en tutoría como en algunas asignaturas. Y por cierto, lo de canto se da en Música, Quevedo, en Literatura, danza y moto en Educación Física y ajedrez, en los recreos. Sí estoy de acuerdo con lo de cocina, fíjate... No estaría de más una optativa así en algún curso.
Juanjo, no sé si estos sabrán siquiera lo que es ninguna de las dos cosas, pero es cuestión de plantearlo. Y no conocía el torneo! :)
Ay qué disgusto. Yo que ya pensaba presumir diciendo "pues yo ya la seguía en su blog muchos años antes de que fuese ministra y vicepresidenta primera". Snif...
Una observación: es tanto fácil involucrar gente en un debate cuanto menos ese debate se presta a los fines educativos.
Un ejemplo te pongo. Todo el mundo (o casi) tiene una opinión sobre el consumo de telebasura. Simplemente porque unos la ven y otros tienen un motivo para sentirse mejor por no verla.
¿Qué datos existen realmente sobre los efectos del consumo de telebasura? ¿Cómo se puede distinguir la telebasura de la... teleasiasí? Es otra historia distinta.
Y aun si existieran esos datos, ¿qué credibilidad podemos otorgar a los métodos empleados en el estudio?
Naturalmente, los debates más jugosos serán aquellos en los que todo el mundo puede participar y los argumentos emocionales son una parte importantísima de la capacidad de debatir.
Pero no está de más que el tema tenga algún trasfondo que se pueda medir objetivamente.
Uy, no sabes tú el juego que da que en el equipo antitelebasura estén los que más la consumen. Aunque sólo sea para ponerte en la piel de otro, ya merece la pena.
Empiezo mañana: "Redes sociales: ¿más ventajas que inconvenientes o al revés?".
Perdona Lola, pero te equivocas. Tu juicio es un prejuicio cultural.
Yo he comido carne podrida y no me hizo daño alguno. Simplemente no me gustó. La comí sin saber lo que era y me pareció un sabor excesivo, fuerte y, por supuesto, desconocido.
Fué en Guinea Ecuatorial, en donde entierran un tiempo a los pollos despues de matarlos, a fin de que se "maceren"...Es decir, que se pudran, para que adquieran la fortaleza del sabor que les gusta.
El resultado de mi experiencia no fué agradable pero no me hizo daño alguno.
En resumen, tu juicio sobre la carne, que carece de experiencia, es erróneo, mientras que tu juicio sobre la radio basura es certero porque descansa en la experiencia. Vamos, en el consumo.
Hombre, si estuviese con el Play Boy abierto por la página de enmedio y dijese que lo compro por los artículos, pues entiendo la desconfianza.
Pero que escuchar a este hombre para ver qué dice (estaba en la COPE, así que ya hace) se defina como que consumo sugiere que hay un placer culpable. Lo desmiento.
Ajax ya es como de la familia, fíjate. Es ése cuñado que viene por navidad pero que cada 23 de diciembre te preguntas con algo de temor si vendrá con buen humor o no. De todos modos, estoy convencida de que nos conocemos en persona, aunque sea de lejos. Él no me lo quiere decir, pero alguna explicación tienen que tener algunas cosas...
Bastante bien, pero lo hice con un perfil de alumnado que no destaca por pasarse un rato investigando sobre el tema. Por ejemplo, sólo sabían hablar de Tuenti, ninguno supo argumentar más allá de eso, pero mereció la pena.
Jorge Luis Borges escribió este soneto pensando en Jose y en AJAX y...(...desgraciadamente para nuestro ego)en algún que otro millar de millones de personas:
"Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.
Ya somos en la tumba las dos fechas,
del principio y el fin,la caja, la
obscena corrupción y la mortaja, los
ritos de la muerte y las endechas.
No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá quien fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.
Cada vez me gustan más, querida Lola, tus reflexiones. Son inteligentes, lúcidas y serenas. (Démosle a Jose la oportunidad de desarrollar su enorme capacidad para el prejuicio.)
Para emitir un juicio sobre una opinión basta conocer la opiniòn enjuiciada. Para emitir un juicio sobre una persona ("un rarito que produce grima") hacen falta bastantes más elementos... Vamos, me refiero al juicio que emite una persona prudente y respetuosa, desde luego.