Este acertijo es conocido pero no deja de tener su miga. Hay que dividir un cuadrado en triángulos acutángulos (es decir, triángulos en los que todos los ángulos sean agudos). En caso de tener un triángulo grande dividido en dos, no se cuenta el grande, sólo los pequeños en los que esté dividido. Para los que no lo han intentado, ¡ánimo!