Sé que este post va a ser un poco bomba letal, pero casi me sentía obligada a escribirlo. Es tirar piedras contra mi propio tejado: así vemos cuánto aguantan los tejados...
El caso es que yo soy profesora de secundaria de un instituto público de Madrid. Y las cosas en la educación pública madrileña no es que estén precisamente bien. El sistema hace aguas por varios motivos, algunos de los cuales ya he tratado aquí, pero ahora quería centrarme sobre todo en lo que le concierne al profesor, sin entrar en cómo se debe dar una clase o hacer una programación (que eso también tiene chicha).
Los profesores tenemos una jornada de 40 horas semanales que obviamente basta echar cuentas para ver que no son reales en algunos casos. Sobre el papel, tenemos 18 horas de clase, normalmente 2 ó 3 relacionadas con reuniones, 2 ó 3 de guardias, y luego alguna suelta por otros motivos. Se supone que para "rellenar" horario se cuentan otras actividades como la preparación de ejercicios, los claustros y demás... Y la verdad es que son pocas horas, sí, pero son horas agotadoras. Sé que eso no es fácil de ver si no se ha dado clase a este nivel (chavales que te desarman a la mínima con técnicas tan sutiles como tirar la mochila de su compañero por la ventana y cosas así) pero la jornada de una media de 4 horas de clase (y todo lo que he dicho antes) tampoco es un camino de rosas... cuando haces lo que se supone que debes hacer.
Sin embargo, estoy cansada de ver cómo esas horas de preparación de clases y ejercicios o simplemente de aprender cómo se usa el programa de ordenador para meter las notas cada trimestre se las pasan por el forro más de uno (inspección se ve que está para otras cosas). Creo que las exigencias a este nivel deberían ser muchísimo más altas, incluso teniendo que fichar cada profesor al entrar y salir cada día, teniendo que hacer informes individualizados de su trabajo semanal, aportando ideas y consensuando modos de actuar ante ciertas situaciones. La educación de los chavales es suficientemente seria como para pasarse una hora en la cafetería quejándonos de lo difícil que es la vuelta al trabajo... Y ya sé que hay situaciones que nos desbordan cada día y que cada vez se hace más complicado dar una "clase normal" (el profesor llega, explica, los alumnos atienden, copian, hacen preguntas, algún ejercicio y empieza la siguiente clase) pero entre las cosas que deberían cambiar, creo que está ésta.
De todas formas, el grueso de mi crítica al horario viene en los días de vacaciones. Como no hay alumnos, no tiene por qué haber profesores, ¿no? Pues no, señores. En esos días de julio o incluso algunos de los 20 días de navidad, deberíamos tener reuniones, cursos y sobre todo congresos en los que se traten de forma ordenada cuestiones que nos pueden afectar a todos. La didáctica teórica es algo que me ha resbalado desde siempre, pero cuando uno mete las manos en la masa, ve que hay mucho que tratar, desde el uso de un nuevo software para dar inglés hasta lo problemas que se ha encontrado al explicar las derivadas un profesor de matemáticas que lleva 30 años dando clase. Habría muchos puntos de vista sobre cada cosa, obviamente, pero la realidad es que ahora entran los programas de cualificación profesional y la mayoría del profesorado no tiene ni papa de qué son, así como los contenidos que entrarán el año que viene en 2º de bachillerato, los cambios este año en 2º y 4º de ESO, el cojonudo sistema que usen en tal instituto para tener controlados a los chavales más problemáticos, cómo tratar de forma especial a alumnos brillantes, cómo establecer la comunicación con los padres o qué ha funcionado mejor en las tutorías en cada nivel... Todo esto debería ser puesto en común para toda la comunidad educativa.
Pero claro, ahora vienen las quejas:
-Y ¿quién paga el viaje al congreso que se hace en Cuenca? Porque yo no voy a soltar un duro...
-¿Voy a tener que escuchar cómo tengo que dar clase? Vamos, lo que me quedaba por oír a mi edad...
-Sí, ahora sólo falta que te cuenten el trabajo en esos congresos para obtener puntos o sexenios... Bastante tengo con haber aguantado a los niños todos estos años.
-Yo no me he sacado unas oposiciones para esto...
-Al que proponga eso, no le voto.
-¿Que me vas a hacer trabajar en julio? Sí, hombre...
Me parece una reflexión muy acertada, Lola, y que en buena parte comparto. Supongo que el problema es la inercia tremenda de parte del profesorado a no cambiar, tras muchos años de acomodada rutina. Mi impresión es que, aunque en principio las iniciativas que propones podrían no ser aceptadas por la mayoría, sí que habría parte del profesorado que las recibiría con interés.
Este curso me estreno como funcionaria en prácticas, tras 4 cursos siendo interina. Ahora que ya no tengo la losa de la oposición amenazándome cada dos años, me pregunto... ¿por qué la mayoría de nosotros andamos estos días de casi vacaciones hasta el día 17?. Algún claustro, alguna reunión, pero poco más.
Pues eso... y ya te digo, más de uno en la cafetería quejándose de tener que venir a hacer exámenes de septiembre y hablar de si se promociona o no... Por mí, habríamos empezado el lunes. Luego nos quejamos de que no tenemos horas...
¡¡Qué diferente es el mundo de secundaria!
En primaria, las cosas no son así y créeme, lo sé porque este año me ha tocado una plaza en un Ies y estoy flipando...
En primaria las horas se cumplen completas, las 35. Aún así, también hay dejadez a la hora de realizar proyectos o analizar ciertas problemáticas... pero bueno, sí, es otro mundo...
El problema es que hay profesores que han estudiado esa profesión por vocación, y hay profesores (me atrevería a decir que la gran mayoría) que han estudiado esa profesión para sacarse una oposición y ser funcionarios.
Yo tenía 48 horas para incorporarme a mi destino tras la publicación de los definitivos; teniendo en cuenta que se publicaron a las 12 de la noche en internet, tardé unas 12 horas en incorporarme, tengo ganillas de empezar ya el cole,... hoy he estado toda la mañana en el insti y estábamos el director, la secretaria, la profe de especial y yo( un profe vino pensando qu e el claustro era hoy, pero tardó un minuto en largarse...) No hubiese estado mal una reunión para ir poniendo en común ideas, propuestas, normas de departamento, etc... Mañana el claustro y el lunes ya tenemos allí a los niños, así que, poco tiempo para reunirse, no??? Pero peor aun es que haya algunos profes que siempre se quejen sistemáticamente de los alumnos mientras ellos llegan tarde habitualmente, o se ponen malos con una huevitis aguda... De todos modos, también hay profesionales como la copa de un pino que se apuntan a cursos de actualización, hacen viajes para asistir a conferencias, aprenden, investigan y se reciclan...nada que ver con el profe que lo sabe todo... y el inspector que nunca vimos....!!!!!!
¡Ah! Y por lo visto somos los equipos directivos los únicos que tenemos que leer legislación y explicársela, masticada, a los "profesionales" de la docencia. Si más de una realidad de lo que sucede en los institutos viera a luz se entenderían muchos problemas de la educación en España, o lo que sea esto.
Cierto, si yo tengo que proponer a chavales para cualificación profesional o diversificación, lo mínimo que debería hacer es informarme. La jefa de estudios y la orientadora de mi centro creo que opinarían lo mismo...
Yo, que trabajo como humilde interina haciendo sustituciones en Assolellat, no entiendo esta situación de relajación que se vive en los centros de la mayoría de España. La impresión que me da es que la mayoría de mis compañeros curran mucho. (Con excepciones, claro...)
Define lo de "curran mucho"... Además, no me refiero a currar cada uno en su casa con sus cosas, me refiero a que somos una comunidad de profesores que para lo único para lo que nos ponemos de acuerdo (y a veces ni eso) es para pedir que nos suban el sueldo...
¿Y qué problema hay en que en lo único en lo que se pongan de acuerdo los profesores es en solicitar un aumento de sueldo?
Ayer mismo me encontré con dos desacuerdos con dos de mis compañeros, y creo que es enriquecedor:
- Una profesora del departamento de catalán insistía en que no debía conversar en castellano con los alumnos ni siquiera en los pasillos del centro, porque eso degrada el esfuerzo continuado por la lengua de los profesores de su departamento.
- Y por otra parte, un profesor de mi departamento propuso que en el programa sobre el Universo se hablara de "signos del zodíaco" y horóscopos porque eso le suena a todo el mundo y es entretenido y que no debemos ser tan rigurosos enseñando ciencia a críos, que lo más importante es que se entretengan.
Ah, y consideras que no debería haber un acuerdo sobre cómo enseñar qué es ciencia y qué no lo es? Además, no sólo me refiero a acuerdos, sino a puestas en común. Somo muchos y las experiencias son muy amplias. Sería enriquecedor para todos poder ponerlas en común. Para eso existen los congresos en muchos campos, ¿por qué no iban a ser algo serio en el mundo docente?
Y respecto a lo de "currar mucho", me refiero a los cursos de reciclaje en los que la gente se apunta, los congresos, las palizas que se montan para preparar las programaciones didácticas, las visitas de los padres, las proyecciones con TIC...
A ver, en estos días se organizan muchos congresos de enseñanza de las diversas asignaturas en Assolejat. Pero a mí no me dan puntos en las oposiciones por asistir a eso. Son caros, tendría que desplazarme y pagarlos de mi bolsillo, y yo cobro la mitad que un funcionario de carrera, no tengo coche y como me entero con un día de antelación a qué centro me tengo que incorporar si tengo la suerte de tener plaza, los primeros días de curso me resultan muy estresantes para adaptarme al nuevo centro como para encima dedicar más tiempo a esos encuentros.
Los cursos a los que va la gente que conozco (y yo incluida porque son los que ofertan) son del tipo "guión y edición de vídeo digital, 30 horas", y se hacen para obtener las horas necesarias para los sexenios.
¿Cuántos profesores van a congresos? Digo de instituto, eh? Las programaciones las hace prácticamente el jefe de departamento tostando la del año anterior, cambiando, si acaso, el libro de texto. El resto del departamento probablemente ni la lea nunca. Las visitas de los padres forman parte de esas dos o tres horas en el horario y aún así, ¿cuántos vienen? ¿Uno cada tres semanas? Y cuántos profesores saben qué hace el TIC de un instituto? Es más, ¿cuántos saben qué significa "TIC"? A estas cosas me refiero... Y vamos, precisamente mi centro no es de los más dejados...
Lamentablemente, para bien o para mal, en Assolellat en cuestiones laborales, suelen ir por delante del resto de España en innovaciones (tanto positivas como negativas).
Nada más llegar, me ha tocado hacerme cargo de dieñar desde cero una optativa cuatrimestral nueva. Y voy a toda pastilla preparando material didáctico mínimamente molón en catalán... Y he pillado un enfriamiento y no paro de estornudar... Y se supone que aquí hoy es fiesta... (Si acaso ya haré una entrada en el blog al respecto)
"En primaria las horas se cumplen completas, las 35. Aún así, también hay dejadez a la hora de realizar proyectos o analizar ciertas problemáticas"
Se cumplen e incluso se hacen de más (oficiosamente), algunos especialistas nos hemos tenido que deslomar porque las necesidades son muchas y no llegan los profesionales.
Pero discrepo (y ojo, me baso en mi experiencia) en que haya dejadez.Hay reuniones para parar un tren desde 1 de septiembre con todos tus compañeros se crean diferentes departamentos como normalización lingüística y demás actividades. Se crean tambien, grupos de trabajo, se asiste a cursillos nuevos y de reciclaje en congresos y demás historias,( porque la xunta ahora exije un núm de créditos a final de año).Y tengo compañeros que llegan a las nueve de la noche a casa después de estar preparando material, la clase (limpiar!)etc..
Por eso veo la diferencia tan grande que hay de primaria a secundaria en todos los aspectos (incluso pedagógicos).
Es cierto que se se puede decir que hay gente que no da palo al agua, pero como todos los sitios y generalizar no es justo.
Descalza, te aseguro que eso no es generalizado entre el profesorado de primaria... Aún así, sí, diferencias con secundaria sí hay.
Illyria Grey, que eso sea así en Assolejat (que no sé lo que es, supongo que es un pueblo de Castelló) no quiere decir que sea así en el resto de España... Vamos, estoy segura de que no es así... Bueno, y Madrid ya es otro mundo, fuera de la estratosfera, claro.
Bueno, mi única fuente es la de familiares muy cercanos y muchos amigos que trabajan en primaria y que también se quejan del desánimo que empieza a instaurarse. Aún así, lo dicho, ni punto de comparación, partiendo del cumplimiento de toda la jornada.
Yo doy clase en la Universidad, y... no sé qué decir. No es que me haya sorprendido del todo lo que cuentas, porque me lo esperaba, pero es muy triste leerlo.
Lo que hace tu texto es corroborar mi visión de lo duro que es tomarse en serio la tarea de docente en general, y en Secundaria en particular.
¿La solución? No sé. Sólo sé que, si en algún punto hace falta tomarse en serio la educación de los chavales, es en Secundaria y Bachiller. En la Universidad también hay profesores que pasan mucho de todo, que se limitan a dar sus clases, y mal dadas, pero, bueno, al fin y al cabo... se supone que "ya vienen formados/educados de casa".
Aquí también va cada uno a su bola, y no se aprovechan las mejoras docentes que se le ocurren a un profesor. Básicamente, todo el mundo anda interesado en sacar su propio libro de apuntes, y poco más. En general; honrosas excepciones siempre las hay.
Mi entorno es muy distinto, básicamente porque las clases no "queman" tanto, ni de lejos. Aun así, terminas cansado, y aquí (en la Universidad) sí que te valoran de verdad por la investigación que realizas, más que por la docencia.
En resumen, lo que cuentas confirma la opinión que siempre he tenido de que la ESO es para valientes (si uno quiere tomárselo en serio y hacer las cosas bien, claro).