Lo echaron o se fue, no está muy claro, pero ya que no le dejaban, decidió construir aquello que creía iba a encontrar en otro sitio. Empezó por quitar rastrojos y hacer hueco, colocó un trozo de suelo y de ahí una pared, un plano, libros, aquí el patio, metros y metros cuadrados y hasta un rosetón. Casi toda la vida dedicada a eso, ladrillo sobre ladrillo, todo de segunda mano, de segundo plato, de segunda categoría... pero seguía intacto y consiguiendo altura, haciendo bolas de cemento con pelotas de tenis. No había tiempo porque tenía todo el tiempo, no había razón porque nunca la buscó... pero lo peor es que no había cimientos.
Es increible lo de este hombre....no lo crees hasta que no estás allí....y el techo es suelo. Como mola.
Además teníamos al cuñado Pablo.
Y yo sentadita en la silla
Yo soy incapaz de pensar en esos términos, de constuir "catedrales". También tengo problemas para vislumbrar mi propio futuro, o hacer planes a largo plazo.
Prefiero ayudar a los demás a constuir las suyas. La mía... no sé dónde está :-)
Discrepo un pelín...creo que, al menos Justo, sí tenía una razón, aunque fuese irracional, para hacerlo, y creo que eso constituye el mejor cimiento (o al menos el más resistente...)
Pero laura...¿qué me dices?...jajaja...anda que...´debo decir que la primera vez que vi el anuncio de Aquarius era de coña...y mira tú por donde...que es verdad...por cierto...esto es arte...¿no?
Quien antepone un ideal incorpóreo, irreal, sin sustancia... a lo humano, a lo real... está basando su escala de valores en algo externo a la condición humana...
Si es lo que él cree...¿a quién le importa?...y eso de irreal...no sé...es posible que tú lo veas así,pero personas que han tenido sus creencias,sus religiones,personas que lo han vivido así desde que nacieron,que lo han ido "practicando"...es posible que las vean totalmente reales..no se sale de la lógica,Al...solo que hay cosas de los demás,que a veces no entendemos...he dicho
Lo echaron o se fue, no está muy claro, pero ya que no le dejaban, decidió construir aquello que creía iba a encontrar en otro sitio. Empezó por quitar rastrojos y hacer hueco, colocó un trozo de suelo y de ahí una pared, un plano, libros, aquí el patio, metros y metros cuadrados y hasta un rosetón. Casi toda la vida dedicada a eso, ladrillo sobre ladrillo, todo de segunda mano, de segundo plato, de segunda categoría... pero seguía intacto y consiguiendo altura, haciendo bolas de cemento con pelotas de tenis. No había tiempo porque tenía todo el tiempo, no había razón porque nunca la buscó... pero lo peor es que no había cimientos.
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